Ayuso, el machismo de2ªgeneración, y el feminismo de 3ª

De rabiosa actualidad, no lo he podido evitar. Cada vez más mujeres sienten un malestar difuso por estar en relaciones donde predomina el machismos de segunda generación. El machismo de segunda generación, acepta determinados derechos de la mujer, siempre y cuando sea manipulable y acepte mantenerse en un discreto segundo plano. Las feministas de tercera generación se sienten mal con ese rol, y comienzan a reivindicar una igualdad plena, en plena igualdad. En ocasiones sucede al reves y es el hombre el que tiene que estar pelín sometido, pero es excepcional. Esto no es maltrato hasta que al reivindicar la mujer su sitio recibe agresividad, que no recibe de aceptar ser una feminista de segunda generación, mantenerse en un discreto segundo plano y aceptar la dinámica relacional de sometimiento. Ayuso ha sido invitada a someterse y al no aceptarlo como Cayetana Alvarez de Toledo, ha recibido la agresividad de mentes profundamente perturbadas, pues como podemos observar toman decisiones de las cuales nadie sale beneficiado, mientras que ella sólo pretendía que se celebrase el congreso regional y ganase al mejor. El hecho de competir en igualdad de condiciones, se interpreta como una amenaza a la dominancia del hombre y entonces comienza la agresividad y los intentos de homicidio y de matar al oponente que no se somete. En este caso al ser mujer , estamos ante un caso evidente de machismo de segunda generación, movido por la vanidad, los celos, la codicia y la envidia, es decir, lo propio de la mente bárbara y no lo propio de la mente civilizada, que es tomar decisiones utilitaristas que redunden en buenas consecuencias para la mayor cantidad de gente posible en condiciones de igualdad y justicia.