1140 - Isaías 51-52. El remanente fiel será exaltado. Is 51:12

1140 – Is 51:12 – Isaías 51-52. El remanente fiel será exaltado.Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?Recordemos que los capítulos Is 49–57 son escatológicos y se dividen en cuatro partes: Al ser rechazado por su pueblo, el Siervo de Dios ofrecerá salvación a los gentiles (Is 49–50). El remanente fiel será exaltado (Is 51:1–52:12). El cuarto cántico del siervo sufriente. El Siervo de Dios será humillado y exaltado (Is 52:13–53:12). El pacto eterno de la paz. La salvación por medio del Siervo de Dios vendrá a judíos y gentiles en el milenio (Is 54–57). En Is 51:1–52:12 el remanente fiel se sentía solo debido a que eran muy pocos. Pero Dios les recuerda sus antepasados, la fuente de su herencia espiritual: Abraham y Sara. Abraham era una sola persona, pero a través de él se multiplicaron por su fidelidad. Si los pocos fieles permanecieran fieles, muchos más vendrían a partir de ellos. Si los cristianos, incluso unos pocos fieles, permanecemos como tales, ¡piense en lo que Dios puede hacer a través de nosotros! Conseguimos en Is 51:9–52:12 el gran despertar. El remanente pide a Dios que despierte con su poder como en la antigüedad, y Dios pide a Jerusalén que despierte de su aflicción por el pecado y que despierte Sion, la santa ciudad porque nunca más entrará pecador en ella. (Is 51:9, 17; 52:1). “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” (Ap 21:27).I. Consuelo para el remanente fiel (Is 51:1-8). “Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.” (Is 51:1-3). El Dios de Israel dio cuatro promesas que se cumplirán durante el milenio. Promesa 1 (Is 51:1-3): Hará todo lo que prometió a Abraham. Dios al cumplir su promesa a Abraham hará que la tierra regrese a su condición edénica. Dios se dirige a aquellos que siguen la justicia y que le buscan a Él, son fieles hijos de Dios. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” (Mt 5:6). Promesa 2 (Is 51:4-5): La salvación del Señor llegará al mundo entero. Promesa 3 (Is 51:6). Al final el bien triunfará. Jesucristo afirma: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mt 24:35). Los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir (Sal 102:26; He 1:11-12; 2Pe 3:10), pero la obra de Dios (salvación) y sus normas (justicia) permanecerán (Is 51:8). Promesa 4 (Is 51:7-8). El remanente fiel padecerá injusticias, pero la justicia prevalecerá. ”Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes” (Is 51:7).II.  El gran despertar (Is 51:9–52:12). Cada sección comienza con el doble uso del verbo despertar (Is 51:9, 17; 52:1). Este avivamiento sucederá en preparación para la introducción del reino mesiánico, aunque todo es aplicable también a la preparación de Israel para salir del cautiverio.