Biden, un "bocatto di cardenale" para Trump

Escandalizados. Así quedaron, propios y extraños, con la performance de Joe Biden en su primer cara a cara frente a su contrincante, Donald Trump. Pese a esto, medios occidentales han destacado que la actuación del republicano tampoco fue tan brillante. ¿Falta de pericia de Trump, o estrategia para que no saquen a Biden de la carrera? Trump: ¿no fue 'letal' a propósito con Biden porque le conviene que siga en carrera? Pasó lo que tenía que pasar. Pese a que tras la reciente cumbre del G7 en Italia, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean–Pierre, intentó tapar el sol con un dedo, al afirmar que los vídeos del evento que se viralizaron, y que mostraban a un Biden errático, eran una "falsificaciones baratas" hechas "con mala fe" por los republicanos, finalmente el debate Biden–Trump sacó las vergüenzas a la luz. Y pese a que la ralea mediática occidental, en su papel de 'más papista que el papa', intentó contener la debacle, algunos demócratas aseguran que en los próximos días se multiplicarán los llamamientos para que Biden termine su carrera política. "Las charlas sobre la sustitución van a explotar sin duda. […] No hay vuelta atrás de este desastre", aseveró un veterano estratega demócrata que trabajó en campañas presidenciales. Pero Biden afirma que no se retirará. Esa misma prensa, dentro de sus justificaciones, también afirmó que Trump tampoco había estado tan fino en su actuación y que no fue tan punzante ni tan argumentativo. Entonces, llegó una teoría para rebatir esto: Trump habría querido no ser tan punzante ni desbaratar a Biden en este primer debate, porque le interesa que sea Biden quien sea su contrincante en las presidenciales: si la derrota del demócrata en el debate hubiera sido aplastante, probablemente ya lo hubieran quitado de la carrera presidencialista, y ni siquiera se hubiera desatado el debate de si hay que sustituirlo, o no. En este sentido, el analista internacional Pablo Jofré Leal admite que esa podría ser una buena línea argumentativa por el 'flojo' desempeño de Trump. "Efectivamente este tipo será un arrogante y un avasallador, pero también sabe que tiene en frente a un personaje débil. Y por tanto, le conviene ese personaje débil como contrincante, en lugar de enfrentar a otro que tenga sus propiedades cognitivas a todas luces. Mostrar a un presidente débil, balbuceante, tenue en su voz, que apenas camina, que no recuerda, que no expresa las ideas en plenitud, es, como diría un italiano, un 'bocatto di cardinale', es un aperitivo excelente para poder enfrentar la próxima campaña, porque en el fondo sólo tiene que manifestarse y actuar como ha actuado hasta ahora", concluye Jofré Leal.