Delirios trasnochados: Blinken cree que puede llegar a China y amenazarla con sanciones

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, llega de visita a Pekín y Shanghái por tres días, donde tiene previsto reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, para abordar cuestiones sobre la situación en Taiwán, Oriente Medio y las "preocupaciones profundas" que tiene Washington sobre el vínculo entre China y Rusia. EEUU cree que aún es el sheriff del mundo Un funcionario del Departamento de Estado avisó días pasados que EEUU tomará "más medidas según sea necesario" para disuadir al gigante asiático de la presunta ayuda a la industria de defensa de Moscú. En rueda de prensa, declaró que "estamos comprometidos a tomar las medidas necesarias para defender nuestros intereses nacionales, y estamos preparados para tomar medidas cuando lo creamos necesario contra empresas que […] socavan gravemente la seguridad tanto en Ucrania como en Europa". "Es decir, EEUU puede repartir dinero a diestra y siniestra a aquellos aliados, que además generan situaciones de beligerancia en las zonas donde están. ¿Y la Federación de Rusia y China no pueden establecer relaciones militares? ¿Por qué? ¡Ah! Porque va en contra los intereses nacionales de EEUU. Es una retórica y una lógica absolutamente desquiciada", sentencia al respecto el analista internacional Pablo Jofré Leal, quien menciona el caso de Taiwán, territorio perteneciente a China y que Washington está armando. Por otra parte, una fuente del Financial Times, familiarizada con la situación, advierte que Blinken podría considerar sancionar a instituciones financieras chinas y otras entidades. Asimismo, una persona consultada al respecto dijo que se trataría de la advertencia más clara que EEUU haya entregado en persona a funcionarios de Pekín hasta el momento. Para el analista, EEUU nos tiene "acostumbrados al lenguaje belicista, un lenguaje provocador, absolutamente encaminado a tratar de concretar una visión de nuestras sociedades como visiones de sociedades idiotas. Porque indudablemente, cuando uno lee y escucha las declaraciones de altos funcionarios de las Administraciones norteamericanas, donde tratan de convencernos de que los intereses de EEUU, sus intereses nacionales, son los intereses del mundo, entonces ahí hay un elemento distorsionador", concluye Jofré Leal.