EEUU: ¿Quiere ahora iniciar una guerra por el Ártico?

En un escenario de cambios geopolíticos y climáticos, el Ártico se convierte cada vez más en una región de confrontación estratégica para EEUU, en la que tiene previsto aumentar su presencia, según la estrategia actualizada para la región, publicada por el Departamento de Defensa del país. La estrategia de EEUU y la postura de Rusia De acuerdo al documento, EEUU tiene previsto mejorar su "comprensión del entorno operativo del Ártico y capacidad para gestionar los riesgos" al "seguir invirtiendo en sensores, inteligencia y capacidades de intercambio de información"; colaborar con sus aliados y socios, así como con las autoridades locales y la industria, para proporcionar una "disuasión integrada"; realizar ejercicios en el Ártico de forma independiente y con aliados para "para demostrar la interoperabilidad y la credibilidad de las capacidades conjuntas". Pese a que Washington afirma que le interesa un Ártico pacífico y lo considera una zona de cooperación, su 'constructiva' estrategia apunta que las actividades en la región se realizarán con un enfoque de "vigilancia y respuesta", lo que implica "el valor disuasorio de la capacidad del DOD para desplegar globalmente la Fuerza Conjunta en el momento y lugar" que elijan. "Ante los fracasos que ha tenido en otras áreas geográficas, EEUU está intentando conseguir recursos naturales del Ártico, y bloquear el acceso a China. Y es que aquí el papel de China, aliada con Rusia, sería muy importante porque, sin pertenecer a esta región geográfica, sí le han planteado a Rusia la creación del camino del Ártico [la Ruta del Norte], la Nueva Ruta de la Seda 'polar', como parte de toda su estrategia de un cinturón, de un camino, en donde están creando infraestructura en varias partes para llevar sus bienes comerciales", explica la profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco de México Ana Teresa Gutiérrez del Cid. En este sentido, la analista sostiene que "el ártico está contemplado como una ruta muy importante para llegar directamente a Europa por el norte, evitando [para China] el camino por el estrecho de Malaca, que es tan largo hasta el Asia del sur, y donde hay también peligros porque allí hay piratas y en ese estrecho ha habido varios incidentes". "Y desde luego, la Ruta del Norte le ahorraría a China una enorme cantidad de combustible para transportar sus mercancías, y también el transporte sería mucho más rápido. Por eso EEUU, como parte de su estrategia global contra China, ve que esto amenaza su posición". Por su parte, Moscú señala que el plan estadounidense tiene manifestaciones de confrontación con Rusia, para la que el Ártico es también una zona estratégica y que pretende garantizar que la región no se convierta en un territorio de disputas. En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskóv, declaró que "Rusia adopta una posición responsable y aporta su contribución para que el Ártico no se convierta en un territorio de discordia y de creación de tensiones". Según el funcionario, "la interacción ruso–china en la zona ártica solo puede contribuir a crear una atmósfera de estabilidad y previsibilidad", ya que las relaciones entre ambos Estados no están dirigidas contra terceros países, sino solo a proteger sus propios intereses y mejorar el bienestar de los dos pueblos.