Terrorismo de Estado: ¿la única arma que le queda a Ucrania frente a Rusia?

Atentado terrorista del régimen de Kiev. Así calificó el Ministerio de Defensa de Rusia al derribo del avión militar ruso Il-76, que trasportaba a 65 militares ucranianos prisioneros de guerra para su intercambio. No es la primera vez que Ucrania mata a sus propios soldados, y esta nueva acción pone en cuestión una próxima acción de intercambio. Otro golpe terrorista de Ucrania De acuerdo con el comunicado de la entidad castrense rusa, "los dirigentes ucranianos sabían perfectamente que de acuerdo con la práctica establecida hoy se llevaría a cabo el traslado en aviones de transporte militar al aeródromo de Bélgorod de militares ucranianos para su intercambio. El régimen nazi de Kiev lo hizo con el objetivo de culpar a Rusia de la muerte de los militares ucranianos", subraya el comunicado. En este contexto, el Ministerio de Defensa de Rusia recordó que no es la primera vez que Kiev masacra brutalmente a sus propios militares prisioneros. El 29 de julio de 2022, fuerzas ucranianas bombardearon el centro penitenciario de Elénovka, al suroeste de Donetsk, donde permanecían encarcelados prisioneros de guerra ucranianos del batallón ultranacionalista Azov [prohibido en Rusia], en el que murieron más de 50 personas y otras 70 resultaron heridas. El analista internacional Paco Arnau advierte que "con motivo del genocidio israelí en Palestina se ha vuelto a hablar de la doctrina Aníbal del Ejército israelí, que es acabar con sus propios prisioneros o rehenes, y es lo que están haciendo por otra parte en Gaza, donde la mayor parte de rehenes israelíes en manos de la resistencia palestina han muerto como consecuencia de los ataques del propio Israel, de su propio país. Y en el caso de Ucrania, no es la primera vez que lo hace. Hay una especie de modus operandi del régimen ucraniano y el régimen israelí en cuanto a estos temas ataques indiscriminados contra civiles, y además contra su propia población".