Trump: ¿Quiénes son los responsables, y quiénes los presuntos incitadores del atentado en su contra?

Hay que poner a Trump en el punto de mira, dijo el presidente de EEUU, Joe Biden. Días más tarde, ese ‘llamado’ no pudo volverse más real. Un tirador con una línea directa y despejada de disparo abrió fuego contra el republicano que intenta volver a la Casa Blanca, con unos servicios secretos que no aseguraron las alturas próximas al evento. No más preguntas, su señoría Tras el frenético caos que se desató con los disparos contra Trump, uno de los cuales rozó su oreja derecha en el preciso momento en que el magnate giraba levemente su cabeza –lo que ha evitado su muerte segura–, empezaron a emerger las interrogantes. Y también los archivos de la hemeroteca de un llamado a la violencia sostenido en el tiempo contra el exmandatario. La primera interrogante fue cómo era posible que un tirador se hubiera hecho con esa posición en una altura, tan cercana a la tarima donde Trump daría su discurso, y con una línea de tiro directa y limpia. La segunda interrogante surge desde varios testigos presenciales, quienes afirman haber alertado de un sospechoso que estaba merodeando con un arma y que se subió a un tejado, tanto a la policía, como a los servicios secretos, quienes restaron importancia a la amenaza. En todo caso, cómo fue posible que esa posición del tirador no hubiese estado asegurada por dichas fuerzas del orden. En este sentido, oficial y públicamente, las respuestas no han llegado. Pero sí ha provocado un fuego cruzado entre el FBI y el servicio secreto de EEUU. “Es evidente que hay una responsabilidad [de los servicios secretos de EEUU] porque el tirador estaba en un sitio muy visible, y por lo que hemos visto en los medios de comunicación estadounidenses, hay gente que ha denunciado que avisaron a la policía que estaba el tirador ahí, y ellos no hicieron nada hasta que disparó. Es un fallo evidente de seguridad. Y a mí me llama la atención lo ineficaz e ineficiente que es la Administración norteamericana, empezando por los servicios de seguridad. Hollywood nos vende a los servicios secretos como si fuera la séptima maravilla, gente super profesional y super competente, y eso es Hollywood, no la realidad”, apunta el analista internacional Carlos Martínez. Sin entrar en consideraciones de teoría de la conspiración, hay antecedentes de llamados a la violencia contra Trump, diversos y sostenidos en el tiempo durante los últimos años. Así, en una conversación privada con donantes, tras el reciente debate televisado, Biden trató de desviar la atención de su fracaso y espetó: "Es hora de poner a Trump en el punto de mira". Una frase dio motivos a los republicanos para acusar a la Administración Biden de incitar al odio contra Trump durante la campaña. En tanto, el congresista demócrata Daniel Goldman, representante del 10º distrito congresual de Nueva York, declaró a MSNBC que no se podía permitir que Trump "volviera a ocupar un cargo público". "No solo no es apto, sino que es destructivo para nuestra democracia y tiene que ser eliminado", instó. En tanto, la semana pasada la expresidenta de la Cámara de Representantes y congresista demócrata por California Nancy Pelosi, calificó a Trump como "autócrata autoritario”, afirmó que "está socavando" la democracia de EEUU, por lo que "no puede ser presidente" y "hay que detenerlo". Ya en 2020 la representante del estado de Michigan, Cynthia Johnson, fue separada de sus asignaciones en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes tras publicar en sus redes sociales un video advirtiendo a Trump y a sus seguidores de que "caminaran con ligereza", al tiempo que exhortó a sus "soldados" a que "les hicieran pagar" a los de Trump.