1414. Las calorías navideñas.

Comiendo con María (Nutrición) - Podcast tekijän mukaan María Merino Fernández

Hoy vamos a hablar de dulces navideños porque se acercan las fechas navideñas, estas fechas con todo ese repertorio de dulces llamativos, apetecibles, adictivos incluso podríamos decir, que son los dulces navideños. Tenemos desde turrones, polvorones, neulas, bombones a no sé... hay muchísimos, muchísimos tipos de dulces navideños. Y esto, para muchos es un problema. Un problema porque generan tentación, los tenemos delante en la sobremesa, son sobremesas muy largas... Y depende de como estén presentados todavía cuesta más gestionar su ingesta. Cuando vamos como invitados y esos dulces están puestos a trocitos es mucho más fácil caer en ellos que si están envueltos y dentro de su caja, porque el gesto de alargar el brazo es casi involuntario, lo estás viendo y estás estimulando el hambre visual (recordarte que explicamos los tipos de hambre en el curso de comer consciente y en el curso de gestión de la ansiedad). El caso es que en estas semanas previas a las fiestas, el sábado próximo es Nochebuena y el domingo Navidad, las redes sociales están plagadas de publicaciones que personalmente no comparto y que además pueden hacer mucho daño. Hablo de las publicaciones del estilo que si un bombón tiene 70 calorías, que si cuidado que si te comes 5 son 500 calorías, que si vigila también con lo que estás bebiendo, que sí el bombón son 60 pero el polvorón son 100, que si la copa de vino 150... que fíjate todas las calorías que ibas a comer... Los cuenta-calorías no me gustan porque lo que hacen es atormentarnos y generar una mala relación con la comida. Si me apetecen 7 bombones el día de Navidad, ¿por qué tengo que estar contando que 7 por 6 son 42 y llevo 420 calorías en bombones? y a mí, qué? Tengo que estar haciendo sentir culpable a la gente por comerse 5 o 10 bombones? Contar calorías no te deja disfrutar de las navidades, hace que pongas el foco exclusivamente en lo que comes y no puedes disfrutar de tu familia, te hace sentir mal, te genera esa culpa o arrepentimiento, te puede promover la necesidad de compensación posterior y eso no es sano. Yo a mis pacientes siempre les digo y les diré que si el día de Navidad se quieren comer 12 bombones, que se los coman y los disfruten, porque ese no es el problema. El problema viene cuando desde el, y no exagero, 30 de agosto que están los dulces en el supermercado llevas cada día ese ritmo de 10 bombones al día. Desde el 30 de agosto no toca eso, pero que el día de Navidad tú te quieras comer los bombones, los polvorones, los turrones, las neulas los mazapanes, etc. pues adelante. No te estés amargando las fiestas por pensar que te has comido 500, 700 o 1000 calorías en dulces porque como decía mi abuelo, de una panzá no se engorda el perro. Y si tú un día haces un exceso, no vas a engordar. Te recomiendo además que no te peses, y mucho menos el 23 por la mañana o el 24 a las 5 de la tarde y el 25 a las 6 o a las 8 de la mañana, porque obviamente vas a pesar más. El peso fluctúa, el peso cambia y obviamente que si has estado toda la noche despierto no habido un buen descanso porque has trasnochado porque es Nochebuena, ha habido una sobreingesta, ha habida un consumo de alcohol que genera retención de líquidos, etc. la báscula va a decir que has subido entre 2 y 3 kilos, pero no es real. Y sin embargo, tú te vas a levantar el día de Navidad que es un día de felicidad, de familia, de estar bien, de compartir...pues no te vas a levantar el día de Navidad, te vas a subir a la báscula, vas a hacer eso y vas a estar ya con los cables cruzados, amargándote y amargando al resto el día de Navidad. Y entonces llega el comentario del millón: María, pero es que yo estoy intentando perder peso! Genial, pero tienes que perder peso teniendo en cuenta tu salud íntegra. Entonces, dime tú que estás intentando perder peso, ¿qué te va a reportar más salud integral: el poder comerte un bombón y disfrutar del día de Navidad con ese dulce que...

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