Nuevo episodio de caos en el servicio de Renfe

Renfe ha estimado en 15.000 los pasajeros afectados por el descarrilamiento de un tren sin viajeros ocurrido el pasado sábado en el túnel que conecta las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín, incidente al que se sumó otro contratiempo en Atocha. Óscar Gómez Barbero, director general de Negocio y Operaciones de Renfe, informó que el domingo hubo miles de viajeros perjudicados por cancelaciones y retrasos en las rutas entre Madrid y las comunidades de Valencia y Murcia, a los cuales se les está avisando lo más pronto posible, le escuchamos. Este domingo, Renfe tenía programados 48 trenes, de los cuales 22 fueron cancelados y 26 operaron, aunque modificaron su punto de llegada a la estación de Atocha, ya que el túnel que conecta con Chamartín seguía fuera de servicio. Las autoridades ha confirmado que la normalidad en la circulación se retomaría hoy. Sin embargo, para no interrumpir el tráfico durante la semana, el tren siniestrado permanecerá en las vías hasta el próximo fin de semana, cuando continuarán las labores de mantenimiento. Renfe: El tiempo de retraso en los trenes de alta velocidad ha aumentado un 21 % desde que gobierna Sánchez El retraso en los trenes de alta velocidad ha aumentado un 21 % desde que Pedro Sánchez asumió el Gobierno. Óscar Puente ha atribuido estos retrasos tanto a la falta de inversión en infraestructuras ferroviarias antes de la llegada de Sánchez a Moncloa, como a los fallos en los trenes Avril, fabricados por Talgo. Sin embargo, la realidad muestra que Renfe ya lideraba en cuanto a retrasos en los servicios de alta velocidad antes de la incorporación de estos trenes. Aproximadamente el 7% (6,95%) de los trenes de Renfe experimentaban demoras superiores a 15 minutos, mientras que en sus competidores, Iryo y Ouigo, este porcentaje era menor, alrededor del 5% (4,95% y 4,89% respectivamente), según el Balance de la Liberalización Ferroviaria de 2023. En el caso de Renfe, tres de cada diez trenes sufrieron retrasos en 2023, el doble de los registrados antes de la pandemia, de acuerdo con el Informe de Gestión de la compañía. El 25,76% de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia operados por Renfe tuvieron demoras de hasta una hora, casi duplicando los datos de 2019. Las incidencias más graves, con retrasos superiores a una hora, también se han multiplicado casi por dos.