SOBREMESA CAFETERA | Ahmed Younoussi, el extraordinario actor que llegó con 9 años a España escondido en un camión | Podcast
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Nos visita en el estudio, el protagonista de la obra «14.4» que relata las duras vivencias y experiencias de un menor migrante no acompañado que llega a España en el techo de un camión. Pero aunque está ficcionada, esa es también la historia de Ahmed Younoussi, que nos cuenta en esta entrevista de la Sobremesa Cafetera cómo «normalizó» vivir en la calle con apenas seis años, llegó a España casi sin querer y recibió la ayuda crucial de muchas personas en la Península para salir adelante y finalmente convertirse en actor. Ahora con su trabajo teatral en «14.4», obra dirigida por Sergio Péris Mencheta y escrita por Juan Diego Botto. quiere contar su historia y la de tantos otros niños migrantes que se enfrentan a los estigmas y ahora también a los ataques de la extrema derecha. Ahmed Younoussi nos desvela, asegura que por primera vez, los detalles de su entrada en España con 9 años escondido en el techo de un camión pero de forma involuntaria y tras quedarse dormido. Antes había vivido desde los 6 en la calle tras escaparse de casa «sobreviviendo con lo que la calle te da, conforme vas caminando vas aprendiendo y aprovechando esas cosas», aunque trata de quitarle importancia a sus vivencias personales porque «es la misma hist0ria que viven otros muchos niños que no tienen más remedio que enfrentarse a esa situación». El paso por un centro de menores. El actor explica que tras llegar a España no fue «ni más, ni menos que otros» y pasó por centros de menores, aunque apunta: «Tuve la suerte de encontrar a educadores con vocación y amor a lo que hacían». Resalta que eso ayudó a que lo «salvaran», advierte de que en la actualidad algunos de los menores no acompañados que llegan a España vienen «más frustrados y tocados y se necesitarían los educadores que yo tuve la oportunidad en encontrar… aunque ahora no hay tantos». Sus dos «padres», su conversión en actor y cierta frustración por actitudes racistas. Younouusi también detalla la importancia en su vida que tuvo Borja, uno de estos educadores que fue «como mi padre» y posteriormente Sergio Péris Mencheta «su segundo padre» al que conoció rodando un corto, que le ayudó a convertirse en actor y que se ha empeñado en llevar, junto con Juan Diego Botto su historia a los escenarios. Revela asimismo como durante un tiempo estuvo alejado de la interpretación repartidor cansado de que solo le ofrecieran papeles «de terrorista o extranjero» y se ha dedicado a ser repartidor: «No creo que que el cine español sea racista, pero hay comportamientos racistas y eso frustra mucho.» El discurso «miserable» de Vox y ser la voz de los menores migrantes para que la gente les entienda mejor. El interprete pone de relieve que intenta ahora con «14.4» dar una imagen real y humana de lo que supone ser un menor migrante. «Las anécdotas que se cuentan no todas son mías, pero sí son todas reales». Y añade: «Me siento un poco la voz de estos chicos. Alguien que le explica a la gente qué es lo que sienten, de donde y como vienen para que puedan entenderlos» y así rebatir los argumentos «comprados» de que «son una basura» que usan algunos políticos para ganar votos. En este sentido denuncia los discursos de Vox y la extrema derecha que criminalizan a este colectivo: «Se ha gastado mucho dinero y energía en construir la idea de que un mena es malo y te va a robar… pero es miserable que utilicen a unos niños que no pueden contestar». Y Ahmed Tounoussi lanza este mensaje a Abascal: «Le diría que no venimos con machete, sino a buscarnos la vida. Y cada persona es distinta. A uno le va a dar por robar y otro le va a dar por trabajar. Ahí Abascal no puede hacer nada, cada mente es una mente. Y si no roba aquí, lo hará en Marruecos o en Hungría.» Defiende que para estos casos hay que «reeducar y reinsertar» a las personas, pero «no generalizar y decir que todos venimos a robar. Yo llevo veinte y pico años aquí y no he robado nada. Tampoco tengo casa en Marruecos, ni he pedido ayudas públicas. Ya con [...]