Alfred Hitchcock en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

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Hoy hablaremos de la exitosa vida de este personaje y su papada cuyo nombre completo era Alfred Joseph Hitchcock y su perfil el más conocido del cine. El pequeño Alfred nació en Londres el 13 de agosto de 1899, pero su madre, que vio que el niño era un poquito especial, dijo que nació en 1900 para que le entrara en infantil con los niños chicos. Y eso que Alfred tenía un hermano mayor de los que abren el grifo de la cocina cuando te estás duchando. Alfred estudió en los Salesians, que son los Salesianos de allí, y luego con los Jesuitas, que son los antidisturbios de ellos. A Alfred le dieron más tortas que a Brad Pitt en el club de la lucha y fue en este momento cuando empezó a salirle la papada porque se consolaba comiendo bacon, que son los chicharrones de los ingleses. A los 6 años se mudaron y sus padres compraron dos locales, uno al lao del otro y justo debajo de su casa pa montar una pescadería y un fish and chips. La casa de Alfred olía como la esquina en la calle Tetuán del Blanco Cerrillo. A los 10 años, Alfred se propuso demostrarle a su madre que se equivocaba y para ello se aprendió el callejero de Nueva York. Aunque se equivocó un par de veces porque el hermano que no paraba de decirle “Más fási que aprenderte el callejero de Nueva York”, la madre quedó impresionada de lo bien que contaba su niño hasta el 214. A los 14 años se preguntó qué podía hacer con ese don que Dios le había dado con los números y se metió en ingeniería el 25 de Julio de 1913, porque a ellos les dura el verano dos semanas, que empiezas tú en Sevilla el curso el 25 de Julio y en la presentación se te muere ⅓ de los alumnos. Allí estudió mecánica, electricidad, acústica, navegación, física, química, a arreglar la Thermomix y a asomarse con cuidatio en los balcones. Tan sólo 1 año después, en noviembre de 1914, entró a trabajar en la W.T. Henley’s Telegraph Works, con lo fácil que es decir “Todoelectronic”. Allí se jartó de pelá cables y de darse calambraso con el multímetro. Un mes después, en Diciembre, murió su padre, porque diciembre es mu de morirse la gente, y Alfred con la pena se metió a estudiá en el nocturno economía, ciencias políticas, historia del arte y dibujo, las letras mixtas de antes. Un día, harto de enrollá cable en las bobinas pa’l Leroy Merlin, se pasó al departamento de Marketing y lo pusieron a dibujar los anuncios publicitarios de los cables eléctricos. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, se presentó voluntario con su papada, pero lo desestimaron por ser “no apto” sin dar más explicaciones, que tampoco había que hasé sangre. -¡Alfred Joshep Hitchcock! -¡Presente! -NO APTO -¿POR QUÉ? - Porque te va a comé hasta las boinas de los franceses, gordo, que’re un gordo. - ¡QUÉ NO, QUÉ ES LA TIROIDES! No, no hubiera estao bonito y tampoco sabían si iban a tener que tirar de los “no aptos” que a Fleming todavía no se le había puesto mohoso el pan. En 1920 empezó a trabajar para la industria cinematográfica poniéndo los rótulos de las películas mudas. En 1925 rodó su primera película, “El jardín de la alegría”, y en el 29 rodó la primera película sonora británica “Blackmail”. Aquí llevaba casado 3 años y ya se había echao a la bebida. Después de llevarse 10 años trabajando en la industria cinematográfica inglesa dio el salto a Hollywood y se convirtió en el Chicho Ibañez Serrador de ellos haciendo muchas películas de miedo con muchos flexos pa dar sombras hasta en el techo y musiquitas que terminan con el volumen mu alto por si te has quedao dormío en el sofá. Y este es mi resumen de la trayectoria cinematográfica de Hitchcock, que tampoco estaré yo mu equivocá cuando nunca le dieron el Óscar a Mejor Director, que lo tiene hasta Kevin Costner. En 1976 se estrena en Estados Unidos su última película, “La Trama” que tiene un cartel mu bonico con la cabeza de Hitchcock metida en una bola de Navidad, como las cabezas de los presidentes americanos en Futurama. Desgraciadamente, el 29 de abril de 1980, con 80 años y los pelillos en la calva como Homer Simpson, nos dejaba este genial director a causa de una insuficiencia renal aunque ustedes siempre podrán recordarlo cuando la casa les huela a adobo o a alguien le engorde la tiroides.

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