Amy Winehouse en las grandes biografías de Zafarrancho Vilima

Hoy hablaremos de la vida de Amy Jade Winehouse, más conocida en las Bodegas Osborne como Damy más Wine. La pequeña Amy nació el 14 de septiembre de 1983 en un suburbio de Londres, porque si no naces en un suburbio, después en la adolescencia no te puedes vestir como un mendigo de una película de Bruce Willis. Criada en el seno de una familia Judía, (que mucho dinero no tenía, pero sí narí para hacerle una PCR con una fregona), vivió rodeada de canciones de Frank Sinatra que le cantaba su padre Mitchell, (que era el sueño de todo cuñado, TAXISTA) y de pastillas que no faltaban en el botiquín de su madre, Janis (que era el sueño de todo adicto, FARMACEÚTICA). Su hermano mayor, Alex, tiene tó la cara del pingüino de Batman. Amy pronto empezó a imitar a su padre e iba cantando “La Zarzamora” a todas horas por los rincones La maestra escuela estaba tan hasta la mojama de la niña que estuvo a punto de admitir que era ella la que escondía las bolsas negras en casa de Julían Muñoz, pero por la virgen del suburbio, que se callara. Cuando cumplió los 9 años sus padres se divorciaron porque una personalidad atormentada propensa a las adicciones hay que alimentarla con pequeños traumas desde chequeteta. Fue entonces cuando la apuntaron en la Escuela de teatro de Susi Earnsh que por el nombre tampoco es que estuviera la mare mu segura de lo que enseñaba la Susi, pero peor que el tik tok, no iba a ser. A los 10 años fundó su propia de banda de rap en un garaje, que pa eso tienen aparcao los americanos el coche siempre fuera. Y a los 13 se cambió a la escuela de teatro de Sylvia Young, que la echó por hacerse un piercing en la nariz y ella no quería a mamarrachas en su escuela, que luego le bajaban las estrellitas en el Gugel. Menos mal que ese mismo año le regalaron una guitarra y se puso a escribir canciones de lo que quería al noviete y de lo chunga que era su madre que no le dejaba coger Frenadol de la farmacia. A los 16 años se puso el pelo como un nido de avispones, se empezó a pintar los ojos con un rotulador Carioca de los gordo y empezó a darle al Licor 43 con piña en Mallorca. También hizo un apuesta con las amigas para ver quien adelgazaba más y empezó echar los higadillos como si todos los días cogiera una papa de las de sacar el pie de la cama para ponerlo en el suelo fresquito. Amy iba por los bares interpretando sus propias canciones hasta que su novio, el cantante Tyler James, que tiene pelaso y tó la cara de gustarle más la droja que el Cola-Cao, le entregó a su productor una maqueta de la Winehouse y se le pusieron los ojos como al que compró los bitcoins a 10 céntimos. Pero Amy lo mandó a por tabaco cuando la encontró un representante de Universal, que se llevó 6 meses buscándola como al que se ha perdío un billete de 50€ que no era suyo. Así conocería a su futuro productor, Salaam Remi, que tienen nombre de chacina que la ponen en oferta porque no se las llevan ni gratis los empleados el día antes de caducar. El 20 de octubre de 2003 salió su álbum debut “Frank”, por Frank Sinatra, que fue todo un éxito en Inglaterra y Magaluf. Entre la salida de éste álbum y el siguiente, 3 años después, Amy se metió hasta el cardito de los yogú caducaos. Un día fue fresca a desayuná con la madre y la llevó a urgencias porque se creía que estaba mala. Y el 30 de octubre de 2006 salió su segundo y último álbum con el que consiguió la fama mundial, “Back to Black” con canciones como “Rehab” en la que contaba que iba a dejar las drogas Pocholo, que a ella la dejaran en paz con su Bourbon y su drogaporro. Consiguió 5 Grammys, un montón de Récord Guinness y tocarse la rodilla con la nariz sin caerse en un control de alcoholemia. En el 2009 se desinfectó una herida con el aliento y accedió a dejar el chorrito de Baileys en el café y el porro de después de comer. Menos antes de un concierto, que salía como un padre en el convite de la comunión del niño. Lamentablemente, Amy no superó la cogorza que cogió con 27 años el 23 de julio de 2011, aunque ustedes siempre podrán recordarla cuando tiren el cardito de un yogú caducao o compren en oferta el Salami Remi.