Ángel Cristo en Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

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Hoy nos introduciremos de lleno en la vida del artista circense Ángel Papadópulos Dordid, más conocido como “El Dyson”, la aspiradora sin cables más potente del mercado. El pequeño Ángel nació en Huelva el 17 de octubre de 1944. Ángel fue el único hijo de la contorsionista malagueña Margarita Dordid, de la que heredó la capacidad de andar como si siempre estuviera a punto de agacharse a coger un euro del suelo, y del trapecista griego Christophoro “Cristo” Papadópulos, del que heredó la capacidad de no caerse pá´lante. Ángel empezó muy pronto con el látigo domando a la gatita persa de la caravana de al lao. Ante esta estampa, su novia, la trapecista Renata Tanton le propuso matrimonio para que así, por lo menos, le quedara un paguita. Se casó con 20 años y en 1965, con 21, debutó en el circo con unos leggins mu pegaitos a la güebada pa demostrar lo valiente que era. El 20 de agosto de ese mismo año sufre su primer accidente grave cuando el león King le dijo con la patita que no era un gatito persa. Nuestro protagonista siguió con el espectáculo pero los leggins ya le quedaban más sueltecitos. El 22 de septiembre el mismo león le dijo otra vez con la manita que se estaba poniendo pesao, pero ni siquiera esto logró convencer a Ángel de montar un pub. Renata no se metía en ná porque Ángel se había puesto la cotización máxima. Desgraciadamente Renata se dio de baja de la UCD en 1979, pero Ángel, que era un Espartaco Santoni bajito ya tenía quien llenara ese vacío. En 1980 se casaría con la actriz Bárbara Rey, con quién tendría a sus dos hijos, Ángel y Sofía, que sacó de su padre la adicción a la espuma rizos de Garnier. Junto a ella, y siguiendo los pasos de sus padres, fundaría su propio circo al que llamó “El Circo Ruso” y que llegó a ser el más importante de Europa. Trabajó con TIGRES, LEONES. De los elefantes se encargaba Bárbara, que por lo visto tenía experiencia. En noviembre de 1980 uno de sus leones, Tarzán, le hizo cosquillitas en la sobaca. En 1982 también sufriría varios accidentes con sus bestias. En el 84, actuando en Valencia, su león volvió a herirle en la espalda, pero fue sin queré y en 1988, el león, que estaba ya hasta los cojones, lo empujó por las escaleritas que había dentro de la jaula. En 1986 no le atacó ningún león, pero se incendió el Circo y tuvo que ser ingresado por intoxicación, que por lo que sea, le gustó. En 1988 se separa de mutuo acuerdo de Bárbara Rey, que legalmente se escribe “Acuerdo de reconocimiento mutuo” pero se pronuncia “Me voy al estanco a por Cheste”. El 29 de julio de 1990, hartos de que Ángel no cogiera las indirectas, los tres leones y el tigre se pusieron de acuerdo pa atacarle a la vez. Aquí fue cuando lo dejaron como a Joselito con lumbago. En 1991 lo denunciaron por maltrato animal. A él, no a los leones. Y en 1994 tuvo que pagar 2 millones de pesetas por utilizar a un bebé y a dos niños, que suponemos no deseados, en un espectáculo con elefantes. El 20 de mayo de 1995 ingresó en el hospital gaditano de Puerto Real por otra intoxicación, pero de otra cosa. En esta época Ángel pasaba por un mal momento tanto económico como sentimental y, para colmo, tuvo un porraso con el coche y le subió el seguro porque la culpa fue suya. En el año 2000 perdió la custodia de un tigre y 5 leones, que ya se la podrían haber dado compartida con Bárbara, y al año siguiente soltó en el parque dos osos y un pollito pintado de azul que se estaba poniendo ya mu grande. Para recuperar tanto su circo como a sus fieras, Ángel hizo en junio de 2001 una huelga de hambre que duró 6 días en Madrid que fue dónde se dio cuenta por qué lo atacaban los leones. Ángel acabó trabajando en un espectáculo automovilístico y, por lo visto, prendiéndole fuego a cosas pa intoxicarse. Ángel Cristo falleció el 4 de mayo de 2010 de un infarto al corazón aunque ustedes siempre podrán recordarlo cuando vean un gatito persa o tengan un porraso con el coche y el seguro le suba al otro, porque es culpa suya.

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