Corín Tellado en Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Hoy ahondaremos en la vida de María del Socorro Tellado López, la Agatha Christie de nosotro. La madre de María del Socorro solía llamarla “Socorrín”. Nunca se supo el porqué de esa inquina con el nombre de la chiquilla, aunque de ese Socorrín saldría la Corín posterior y mundialmente conocida en Cádiz y Puertatierra. Y es que aunque la pequeña Corín nació en un pequeño pueblo de Asturias, el 25 de abril de 1927, se crió en Cádiz, a dónde destinaron en 1939 a su padre, que era marino mercante. Porque en aquella época si tu eras de fuera de Cádiz, sólo podías trabajar de marino mercante o abrir un freidó. Tuvo 4 hermanos, pero sólo ella leía novelas eróticas, porque era la única que no devolvía los libros a la biblioteca con las hojas pegás. Empezó a estudiar Psicología, pero tuvo que dejarlo a la muerte de su padre en 1945 porque la familia tuvo problemas económicos y por lo visto los hermanos no querían estrenar los lumbares. Don Onofre (sonido de viejo que se le cae la dentadura), el librero que surtía de novelas en Cádiz se enteró de que Corín escribía novelas y la puso en contacto con la editorial Bruguera que le publicó su primera novela, “Atrevida Apuesta” por 3.000 pesetas en güisqui y un contrato de exclusividad que ni Messi, bueno Messi ya no, otro. (Muahahaha) Nacía aquí la Agatha Christie del amor, en la que todas sus novelas terminaban inevitablemente en boda, porque eran novelas de 100 páginas que si hubieran sido de 120, hubieran terminado en divorcios. Sus obras tuvieron tanto éxito en latino-américa que impulsaron la creación de los culebrones en la televisión. Nosotros les dimos los culebrones y ellos nos la devolvieron con los tutoriales de Youtube. Luego les mandamos a Julio Iglesias y ahora nos quejamos del Reggeatón. En 1948 volvió a su pueblecito de Asturias y 3 años más tarde se establecería en Gijón. Corín, que te hilvanaba el argumento de una novela en 5 minutos y te la escribía en dos días, ya tenía más dinero que Amancio, incluso pagando impuestos. Ya en esta época, Corín Tellado llevaba las gafa de cristales amarillentos y el flequillo cardao pa un lao que parecía que al doblar una esquina le había dao una racha de levante fuerte. A los 32 años se casó con el vasco Domingo Egusquizaga, pero por despecho y sin amor, para hacerle gasto a su familia, porque por lo visto le pagó la boda hasta a un primo segundo de su cuñao. Con él tuvo dos hijos, Begoña y Domingo, y en cuanto se recuperó del parto del segundo se separó, porque por lo visto los vascos son muy trabajadores hasta que dan un braguetazo, que no se compran zapatos de cordones por no agacharse a hacerse el lacito. En 1962 la UNESCO declara a su peinado patrimonio de la humanidad y a ella, la escritora más leída en español después de Cervantes. En el 64 se iría de la editorial Bruguera porque le cambiaban el nombre a sus novelas y las re-editaban, como los libros de la EGB pa que no le sirvieran a tu hermano. Pero luego un juez le dijo que tenía que volver y pagarle a la editorial 365 millones de pesetas (algo mas de 2 millones de euros). Corín volvió y le dijo al Bruguera ¿Cómo lo quiere, en billete de 10 o de 20? En el 66 aparece la primera adaptación de una de sus novelas a fotonovela: “Eres una aventurera” con una rubia muy guapa en la portada que tuvo 750.000 ejemplares vendidos y 1 millón y medio de lecturas en una semana. No se conserva ninguna en buen estado. Entre el 78 y el 79, bajo el seudónimo de Ada Miller publicó 26 novelas eróticas simulando que estaban traducidas del inglés, que no es lo mismo para una señora decir “gallorda” que “jerk”. En 1989, un diccionario enciclopédico de los que cada letra tenía un tomo gordo, acreditó que hasta ese momento llevaba escritas 2.243 novelas. En 1992 publicó su primera novela larga “¿Dónde está el segundo puente del quinto centenario que se iba a hacer con el dinero de la Expo?” a la que cambiaron el nombre a “Lucha oculta” por ser más comercial. En el año 2000 publicó su primera obra en internet, que ella era mu modenna aunque siguiera llevando el flequillo como un algodón de azúcar. Desgraciadamente, nuestra querida y aclamada escritora, fallecía a los 81 años, el 11 de abril de 2009 dejando tres novelas inéditas sin publicar y tarro de laca a medias, aunque ustedes siempre podrán recordarla cada vez que un futbolista firme un contrato de exclusividad o sople una racha de levante fuerte.