George Michael en Grandes Biografías

Hoy hurgaremos en la vida de Georgios Kyriacos Panayiotou, el Paco Clavel de ellos. El pequeño Georgios Kyriacos nació el 25 de junio de 1963 en Londres, lo que pasa es que cuando el padre fue al registro, el funcionario, que estaba loco por irse a desayunar, le dijo : “Mira, mejor le ponemos George Michael que es más recogidito”. Y ya que estaba, el padre también se cambió el nombre a Jack, que es el Juan de aquí. Nuestro pequeño George creció en el seno de una familia de clase media. Su madre, Leslye, era bailarina y su padre abrió un restaurante, porque quién ha visto nunca a un griego trabajando de albañil. Durante su adolescencia se mudaron y George se tuvo que cambiar de instituto, donde conoció a Andrew Ridgeley, con quien formaría junto con otros dos amigos una banda de ska que pasó más desapercibida que la Expo del agua de Zaragoza. Luego George y Andrew le hicieron a los otros dos un “Pete Best” y formaron la banda Wham! que tuvo mucho más éxito aunque no duró tanto como Arrayán. ¿No os ha hecho gracia? ¡VAYA POR DIOS!. Aquí George estuvo a punto de declararse bisexual porque lo mismo le daba a las croquetas del freidó que a las de puchero, pero se esperó porque no le quería dar un disgusto a su madre, que no sospechó nada el día que le dijo que él lo que quería era ingresar en una abadía del S.XVII. El primer éxito del grupo fue “Young Guns (Go for it!)” que en español sería algo así como “Citrato joven (Vamos a por ellos!) y su segundo, también exitaso, fue “Wham Rap! (Enjoy What You Do!)” que en español sería algo así como “No te quejes, que por lo menos tienes trabajo”. Tendrían algún éxito más antes de disolverse como el tema “ Wake me up before you GO GO ” que en español se tradujo como “Mándame un mensajito cuando llegues.” La banda se disolvería finalmente en 1986, porque Andrew cantaba menos que Victoria Beckam. Así que George Michael empezó su carrera en solitario dejándose la barbita de una semana de camping, poniéndose un pendientito que se moviera mucho cuando bailaba como Millán Salcedo, unas gafas de sol que tapara la resaca y una chupa negra de cuero con unos vaqueros tan apretaitos, que los espermatozoides tenían que salir con cita previa. Y ya en tó lo que hacía se ponía el primero, que pedía hora en el médico, le daban las de las 08:30, que sacaba una canción, se ponía número 1 de las listas, que iba a la charcutería, le salía el 00. Aquí ya el muchacho sí tenía claro que le gustaban los calabacines y se sacó un novio que se llamaba Anselmo y que tenía un colmadito en una esquina de la calle Sierpes. Desgraciadamente Anselmo se dio de baja en HBO en 1993, lo que entristeció mucho a George que no pudo terminar de ver Juego de Tronos. 3 años después su madre se dio de baja de Netflix y ya eso fue demasiado para él porque no pudo ver el final de La Casa de Papel. Debido a esto, George confesó tener problemas de depresión que intentó superar con Prozac, con Cannabis e incluso comprándose un perro, porque por lo visto en Inglaterra los Yorkshires son droga dura. En 1998, un policía de incógnito le dijo que le iba a enseñar la pistola en el baño del McDonald's de Santa Justa, pero en verdá era una trampa porque lo que quería era ponerle una multa por no haber pagao la zona azul. En 2006 lo volvieron a multar por comportamiento indecente en lugares públicos, pero esta vez con un parao que sí le tocó la flauta. Lo cogieron una tercera vez que George se metió en un baño y un policía le dio una patada a la puerta como si fuera tu madre cuando llevas una hora con el agua caliente abierta, pero George, muy indignado le dijo “¡QUE NO ESTOY FOLLANDO, CO’ONE, QUE ME ESTOY FUMANDO UN PORRO!” Y es que nuestro cantante favorito tenía un pequeño problema con los porros, pero siempre que lo pillaban le tocaba Emilio Calatayud y lo castigaba a ordenar la biblioteca y ayudar a las abuelas con los mandaos. Hasta que se quedó dormido en el coche, porque George cuando se fumaba un porro era como Margallo en el Parlamento Europeo, y lo mismo se quedaba dormido en un ceda el paso que después de estampar el coche en el escaparate de una mercería. Le quitaron el carné y lo condenaron a 8 semanas de encarcelamiento, pero lo soltaron a las 4 semanas porque si no se iba acabá tirando hasta al portero automático. Desgraciadamente, el 25 de diciembre de 2016, lo que se le quedó dormido con la drogaporro fue el corazón, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cada vez que no os haga gracia un chiste de Arrayán o se fumen un Yorkshire.