Luis Aragonés en Las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

El pequeño Luis nació en el barrio de Hortaleza de Madrid el 28 de julio de 1938. Era hijo de Hipólito Aragonés y Generosa Suárez, con la que tenía que tené mucho cuidao, porque a ná que la empujara un poquito, se le caían los niños como si fuera un olivo en otoño. 11 hijos dio a luz, que tenía el cuello del útero como si se lo hubieran borrao con la parte azul de la goma. Su padre tenía una fábrica de ladrillos, una tierrecita pa cultivá trigo y cebada y era alabardero del rey Alfonso XIII, que no es que le fuera diciendo cosas bonitas como “Ole, ¡Picha Brava!¡El Siffredi de los Borbones!”, si no que era guardia de honor del rey. Desde chiquitito ya se veía que iba a ser futbolista o iba a trabajar en el Decathlon, porque no se quitaba el chándal ni pa la cena de Nochebuena y porque le gustaba menos 3º de la ESO que a Froilán. Hasta que lo descubrió Ángel, el carnicero. Tampoco es que Luis fuera un terremoto; Florencio, su compañero de pupitre y amigo con el que jugaba en el juvenil de Pinar de Hortaleza tenía que subir a su casa y tirarle de las piernas pa sacarlo de la cama y llevárselo a rastras, que en vez de a un partido parecía que se lo estaban llevando a un concierto de José Manuel Soto. De hecho, su peculiar forma de andar, le hizo ganarse el apodo de “Zapatones”, porque se movía menos que Romay. Cuando Luis tenía 14 años, su padre se dio de baja en Canal+ y le dejó en herencia la furgoneta, que era la única que había en el pueblo. Los 10 hermanos tuvieron que arrimar el hombro para sacar adelante el trabajo que hacía el PADRE SÓLO, porque se ve que los niños eran más flojos que el asesor de Rappel. Y en 1954, cuando Luis tenía 15 años, llegaron unos señores de la capital y se lo llevaron al Getafe, donde estaría hasta 1958, que fue fichado por el Real MadriZ. El mediocampista zurdo debutó en 1ª división el 11 de diciembre de 1960, a los 22 años, con el Oviedo, en calidad de cedido, que son los becarios del fútbol. Y es que Luis Aragonés nunca debutaría en el Real Madrid, que en esa época tenía más estrellas que el pucherito de mi niño. Lo acabaron cediendo al Betis, donde jugaría 3 temporadas para ser fichado finalmente por el Atl. de Madrid en 1964. Justo un año antes, el 15 de junio de 1963, se casó con Pepa Fernández y tuvieron 5 hijos. No en 1963, cada uno en su año. El 8 de mayo de 1965 debutó en la Selección Española de fútbol. Ya en esta época tenía la nariz de Fofó, las patillas de pelo de pestañas de muñecas y la boca como si siempre le tocara le tocara a él la pipa amarga. Además, Luis ya iba en chándal antes de que Shein lo pusiera de moda. Aragonés entrenaba durante horas el lanzamiento franco, que se llama así porque se queda quieto todo el mundo. Como los equipos entonces tenían menos balones que el gimnasio de un instituto, Luis tenía que ir a recoger él mismo los balones a la grada: La ley de la botella, quien la tira, va por ella. Y Luis, que siempre estaba maquinando cómo moverse menos, se fijó en Waldo, un delantero brasileño que jugaba en el Valencia y que imprimía a las faltas un efecto que entraban en la portería como Massiel por la puerta de su casa. Nuestro centrocampista se pegó varias noches con Urtiaga ensayando faltas a lo Waldo que al final tendría su recompensa y es que en la final de la Eurocopa de 1974 frente al Bayern de Munich, batió a Maier, que eso sí que fue una parábola y no las de la Biblia. Aún así perdieron el partido y fue tal su decepción que decidió pasarse al otro bando y tomar las riendas del equipo: Fue entrenador del Atlético de Madrid, del Betis, del Atl. de Madrid, del Barça, del Atl. de Madrid, del Sevilla, del Valencia, del Atl. de Madrid. Hasta que en 2004 lo llaman para ser el Seleccionador Nacional, que Raúl se puso tela de contento. Los primeros 2 años se dedicó a leer el periódico y a hacerle a cada jugador un DVD como el que te dan cuando te haces la ecografía 3D. Normal que nos eliminaran en el mundial de Alemania en octavos. Pero el sabio de Hortaleza seguía con su plan y dos años después ganaba la Eurocopa del 2008 frente a Alemania. Luego se fue, pero lo dejó tó preparao para ganar el Mundial en 2010. Luis siempre demostró ser un hombre tímido, tan desconfiado que puso un detective privado pa vigilarse a él mismo. Era gran fan de Camarón y hay una leyenda urbana que dice que era un fenómeno contando chistes. En el 2008 se fue a Turquía a comer kebabs, ponerse pelo y a entrenar al Fenerbahçe Spor Kulübü, que la mujer cuando llegaron a España y puso las novelas en la tele, se creía que seguían en Turquía. Desgraciadamente nuestro entrenador gruñón nos dejaba el 1 de febrero de 2014, que el funeral parecía el Album Panini de la liga 2014-2015, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cada vez que vean a alguien en chándal u oigan a alguien gritando ¡TOQUEN, TOQUEN, TOQUEN!.