Sidney Poitier en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

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Hoy recordaremos al actor, director, escritor y diplomático estadounidense que podría haber tocado el piano con una gran sonrisa, Sidney L. Poitier. No he conseguido descubrir a qué nombre pertenece la L de autoescuela. El pequeño Sidney, que tenía nombre de pescaito de Dihnney y que debería haber nacido en Bahamas, nació inesperadamente el 20 de febrero de 1927 en Miami a los 7 meses de gestación *GUIÑO, GUIÑO, CODASO, CODASO*, consiguiendo así la nacionalidad norteamericana. Los médicos diciendo ¨Sietemesimno en 1927, uhhhh, este niño está mu crudo, este niño no sale pa´lante¨ y el padre les contestaba contando con los deito ¨te digo yo que sí¨. El niño salió del hospital que no cabía en el maxi cosi. Fue el menor de los 7 hijos de Evelyn Outtern, que lo sorprendente es que a esta mujer no se le cayera el niño a los 5 meses, y Reginald James Poitier, agricultores de tomates en la isla bahameña Cat Island. Su padre era de orígen haitiano porque por lo que se cuenta su tataratataratatarabuelo era un esclavo que hizo un Kunta Kinte desde Haití pero con los dos pies. Eso o que el único blanco que era el dueño de una hacienda en Haití tuviera un hijo con una esclava, lo reconociera, le diera el apellido y la herencia y se fueran a vivir a un pisito en el centro de Cádiz sin humedades por menos de 700 euros al mes. Poitier vivió en Cat Island, que era el San José de la Rinconada de ellos, hasta los 10 años cuando se mudaron a la capital de Bahamas, Nassau, un sitio mu bonico pero donde se robaban más paquetes de folios que en un ayuntamiento. Allí Poitier vio por primera vez un automóvil, descubrió la electricidad, las tuberías, la refrigeración, las películas. Vamos, que lo único que tenían en el pueblo eran la rueda y el fuego. Para alejarlo de la delincuencia, y pa que fuera cogiendo cita para renovar el DNI, sus padres decidieron enviarlo con su hermano Cyril a Miami cuando nuestro protagonista cumplió los 15 años, pero allí lloraba mucho porque los niños son mu malo y se metían con él porque ya tenía pelito en los güebo y el anacardo como el cuello un avestruz. Exacto, en Miami descubrió el racismo porque en su pueblo eran negros hasta los albinos. Así que a los 16 años se fue a Nueva York que era más grande y había más negros pa repartir los cates. Trabajando de lavaplatos, sin saber apenas leer y negro en 1943 tenía menos posibilidades de llegar a los 27 que Kurt Cobain, por lo que mintió sobre su edad y se alistó en el ejército pa luchá contra los Nasi, TOTÁ. Cuando volvió de la II Guerra Mundial decidió ser actor porque vio un mensaje de Mr. Wonderful en Facebook y se vino arriba. Intentó entrar en la American Negro (porque Black era menos racista) Theatre, pero entre su acento bahameño, que es el acento murciano de ellos, y que cantaba menos que Amy Winehouse en Belgrado, no lo quisieron ni de tramoyista. Pero eso no le impidió seguir luchando por su sueño e hizo lo mismo que los que suspenden las oposiciones la primera vez y lo vuelven a intentar. No, engordar no; Se apuntó a una academia y a su segundo intento entró y se lo llevaron a Broadway. En esta época ya tenía los huesos de las cejas y el entrecejo como el toldo de una Volkswagen California y la narí como un donete. Su porte y el talento demostrado en la obra teatral versionada para negros “Lisistrata” lo llevaron a Hollywood y de ahí a ser el primer afroamericano en ganar un Óscar como mejor actor principal en la película “Los lirios del Valle”, que va de unas monjas que no pagan ni las compresas. En 1950 se casó con Juanita Hardy con la que tuvo 4 hijos pa darle un petí suí a cada uno. El matrimonio acabaría en 1965, porque el 1959, Poitier, comenzaría una relación de 9 años con la actriz Diahann Carroll. Vamos, que más o menos, terminó con las dos a la vez. Luego en 1976 se casó con Joanna Shimkus con quien tuvo 2 hijos más pa comprá las ofertas de susos de crema. En la década de los 70, una mihita encasillao ya en personajes afroamericanos sobreidealizados, decidió realizar y dirigir sus propias películas porque él lo que quería era sé grasioso, y lo consiguió dirigiendo “Locos de remate” un film donde dos pobres fracasaos acaban con una condena de 125 años de prisión al ser confundidos con un par de ladrones, que por los años, una condena por estafa a un ayuntamiento español, no era. En 1974 fue nombrado Caballero de un montón de cosas por la Reina Isabell II. De 1995 a 2005, Poitier fue miembro de la junta directiva de Disney y del 97 al 2007 fue embajador de Bahamas en Japón y en la Unesco. Lo veían menos en su casa que a un comercial de Technocasa. Lamentablemente, el gran Sidney Poititer se fue el día de reyes de este año a los 94 años de edad, aunque ustedes siempre podrán recordarlo cada vez que vean una Volkswagen California o la Reina Isabell II entierre a alguien.

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